El verdadero sentido de vivir..

Dependemos de la naturaleza no sólo para nuestra
supervivencia física. También necesitamos a la naturaleza
para que nos enseñe el camino a casa,
el camino de salida de la prisión de nuestras mentes.
Nos hemos perdido en el hacer, en el pensar, en el recordar,
en el anticipar: estamos perdidos en un complejo laberinto,
en un mundo de problemas.
Hemos olvidado lo que las rocas, las plantas y los animales
todavía saben. Nos hemos olvidado de ser:
de ser nosotros mismos, de estar en silencio,
de estar donde está la vida: Aquí y Ahora.

Los placeres más simples de la vida son los que nos llenan de placer, muchas personas hacen un cambio radical en sus vidas, se han dedicado por completo a la vida de campo, trabajando o cosechando la tierra.
No es necesario que realicemos un cambio tan drástico, con solo una caminata por los parques, disfrutando del sonido de los pájaros, renovaremos esa energía que hemos perdido, nos sentiremos muy a gusto sin importarnos el que dirán los demás.
Es muy importante que nos redescubramos, que nos alejemos de los aparatos, la computadora, la televisión, los vidojuegos, nada de todo esto podrá renovarnos nuestra energía y desintoxicarnos nuestra mente.
Debemos alejarnos de los bienes materiales, de las corridas, la ansiedad, esto nos ayudará a redescubrir que podemos disfrutar de los placeres de la vida en las cosas inmediatas, simples, y comprobar que somos felices, dejando atrás todo lo superfluo que rodea nuestras vidas y recuperando ese equilibrio interno que nos hace sentir mejor

"La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses. Voltaire"